viernes, diciembre 22, 2006

Meditando en torno a Coltrane


Recuerdo al Elqui. Semana Santa. Cinco horas de viaje. Atardecía y varios cassettes habían pasado.
Evadíamos la ansiedad, contando historias hasta que, mi amigo, se te escapa:

- ¡Por qué no has aprendido a manejar!
-- risas --
- No, en serio
--silencio--
Según mi percepción, mi postura frente a ese asunto era lógica; sin embargo, la realidad la destruyó totalmente, por lo que me vi obligado a hacer algo, al menos servicial.
-¿Qué vas a poner?
- no sé.
- ...
- Me prestaron éste...Meditations, Coltrane.
- dale

--Silencio--

La tensión duró un par de minutos hasta que hubo que optar:

- o paro el auto o paro la música.

-- Risas, Relajo y Aplausos--
--Telón--
En lo personal, el viaje al Elqui ha sido una epifanía. Sé que Coltrane nos descoordina y nos sorprende(además de darnos risa) cada vez que presionamos play.
Ese viaje (que no fue ni será el único) y Meditations corresponden a una marca indeleble en mí , ya que las veces que lo escucho, no sólo estoy atento a Coltrane y compañía, sino también a lo que ha ocurrido conmigo desde ese momento, puesto que en el acto de conocerte, me reconocí y me reconcilié con quien yo era...con quien yo soy.
Agradezco ese viaje en el leímos a Job, caminamos hacia pueblos desconocidos, gozamos el silencio, conversamos y nos conocimos.
Agradezco a Meditations, agradezco a Coltrane y te agradezco a ti futuro padre y te felicito.